jueves, 3 de enero de 2008

Los colegios deberán potenciar a los mediadores para atajar conflictos

Los colegios deberán tener planes para atajar los conflictos entre los alumnos y utilizar la figura de los mediadores escolares para prevenir y solucionar problemas de convivencia escolar. Éstos son algunos aspectos que contempla un decreto de derechos y deberes del alumnado elaborado por el Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya que ha aprobado el Consell Executiu de la Generalitat.
El decreto destaca que debe haber una comunicación "constante y directa entre padres y alumnos" y señala que los directores de los centros deben garantizar la mediación en la resolución de conflictos. "El director o directora ha de proponer en el plazo máximo de dos días hábiles una persona mediadora, entre los padres, madres, personal docente y personal de administración y servicios, que disponga de la formación adecuada para conducir el proceso de mediación".Como fija la norma estatal, el mediador debe una persona ajena al conflicto y está obligada a mantener la confidencialidad mientras se investiga el caso denunciado. "El director podrá designar a un alumno" para que colabore con él. Los consejos escolares (formados por profesores, padres y ayuntamientos) podrán proponer medidas para lograr la igualdad entre hombres y mujeres. El decreto recoge que el proceso de mediación también se basa en la voluntariedad de las partes implicadas para participar o no en él con el fin de resolver un conflicto y en el carácter personal del proceso, ya que las personas que intervienen deben asistir personalmente sin representantes o intermediarios.

Campaña solidaridad en el aula



Desde 2002, FUNDAR, la Fundación de la Solidaridad y el Voluntariado de la Comunidad Valenciana ha venido desarrollando la campaña de educación en valores “La Solidaridad en el Aula”, dirigida a adolescentes de entre 12 y 17 años, a través de los centros docentes en los que estudian. Con ella se pretende hacer llegar a los jóvenes la experiencia de las personas que dedican parte de su tiempo al voluntariado y mostrarles como ejemplo de valores positivos para la convivencia. Una de las novedades que se han incluido en la edición 2006 - 2007 de la campaña es la de ampliar las actividades dedicadas hasta ahora al alumnado y desarrollarla como una campaña integral, con acciones dirigidas a los otros actores de la actividad educativa: familia y profesorado.

miércoles, 2 de enero de 2008

El diálogo intercultural en la educación para la convivencia

En las sociedades actuales están presentes múltiples culturas que coinciden en los mismos espacios públicos. La educación intercultural se propone pronfudizar en la democracia planteando la ciudadanía como un concepto amplio e integrador, concebido más allá de adscripciones nacionales y construcciones etnicistas de las identidades. Por ello, el fomento del diálogo entre las distintas culturas, y el desarrollo de espacios de encuentro en torno a valores democráticos aceptados por todos, son objetivos clave de la educación.
Organizar la convivencia de la mejor manera es una necesidad política y contribuir a ello es una obligación moral. Estamos moralmente obligados a dialogar con los otros culturalmente diversos, para lograr los acuerdos en torno a las cuestiones de justicia que nos permitan vivir juntos en condiciones de dinidad para todos.
La educación en nuestras sociedades ha de orientarse como educación intercultural, capacitando para el diálogo a personas y comunidades.

Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos

La Ley Orgánica de Educación aprobada en mayo de 2006 introduce una nueva asignatura denominada "Educación para la Ciudadaná y los Derechos Humanos", que está siendo objeto de debate, a pesar de tratarse de una innovación tan valiosa como necesaria. Inspirada en la experiencia internacional, esta nueva materia pretende poner el énfasis en los valores que posibilitan el ejercicio activo de la ciudadanía democrática, tales como la justicia, la libertad, la igualdad, la solidaridad o la tolerancia.
El Boletín Oficial del Estado del 4 de mayo de 2006 publicaba la Ley Orgánica de Educación (LOE), culminando así un largo proceso de dos años iniciado tras la formación del Gobierno socialista en abril de 2004. El texto legal venía a ordenar y simplificar la normativa sobre educación para afrontar el futuro en mejores condiciones. A pesar de no contar con la mayoría absoluta en el Parlamento, el Gobierno supo sumar voluntades en la tramitación parlamentaria, consiguiendo aprobar la ley con el único voto negativo del Partido Popular.

Entre las novedades más destacadas de la LOE sobresale la introducción de una nueva materia en la educación obligatoria, denominada "Educación para la ciudadanía y los derechos humanos". Desde el Ministerio de Educación y Ciencia, siempre se ha creído que se trata de una novedad tan valiosa como necesaria.

La primera propuesta de introducción de esta nueva materia se realizó en el documento "Una educación para todos y entre todos. Propuesta para el debate", que presentó públicamente la ministra María Jesús San Segundo en septiembre de 2004. El documento analizaba los principales puntos críticos de nuestro sistema educativo y planteaba un conjunto de propuestas para su reforma.

La propuesta de la LOE consiste en combinar los dos tipos de aproximaciones. Por una parte, la ley establece que la formación en valores debe ser objeto de trabajo en todas las áreas y materias de la educación primaria y la educación secundaria obligatoria. Además, dispone que los centros desarrollen planes de convivencia y adopten otros mecanismos de participación, con el propósito de construir un entorno que favorezca la formación ciudadana y en valores.

Concluyendo, la educación debe contribuir a formar personas capaces de convivir en un clima de respeto, tolerancia, participación y libertad, que conozcan sus derechos y sus deberes, que asuman y practiquen los valores que hacen posible la vida en sociedad y que respeten los derechos y lbertades fundamentales.